Los Derechos Humanos a debate

En 1945 el mundo se recupera de la II Guerra Mundial. Detrás quedan seis años de batalla, más de 50 millones de víctimas y la huella imborrable del Holocausto. 51 países se unen en la Organización de Naciones Unidas. Bajo su estela, se firma la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

“Todos los seres humanos nacen con derechos y libertades iguales e inalienables”. Así comienza esta Carta Magna para la humanidad firmada en París en 1948. Desde entonces hasta ahora, cada 10 de diciembre, celebramos su aniversario.

Obviamente los cumplidos no se han hecho esperar. Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, 2011 ha sido “un año extraordinario para los derechos humanos”. Según el dirigente su importancia “se ha puesto de manifiesto una y otra vez alrededor del mundo, donde las personas se han movilizado para pedir justicia, dignidad, igualdad y participación”.

Retroceso de la libertad de expresión

Es cierto que hemos presenciado cómo el pueblo terminaba con los regímenes establecidos en Túnez, Egipto y Libia, y cómo la “spanish revolution” conquistaba el mundo. Pero el trabajo en defensa de estos derechos y libertades pasa por muchas instancias.

La ONG Amnistía Internacional, ha denunciado que existen 89 países donde se coarta, o directamente se elimina, la libertad de expresión. 20 más que en el año 2008. Y, para su director en España, Esteban Beltrán, aún “está por ver qué sucede en Egipto, si las libertades se afirman en Túnez, qué posición adopta el nuevo gobierno de Libia y qué sucede con la represión en Siria y Yemen”.

Siria. Un caso alarmante

Siria se encuentra en el punto de mira del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. En el mes de enero el pueblo tomó las calles. Sus peticiones: democracia plena, más libertades y respeto a los derechos humanos. Desde entonces hasta ahora la represión ejercida contra ellos por parte del gobierno de Bashar al-Assad, ha dejado más de 5.000 víctimas. Pero no sólo eso. Se habla de violaciones en masa, de tanques militares, de francotiradores, de confiscar alimentos de primera necesidad… La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navy Pillay, ya ha alertado sobre la necesidad de intervención de la ONU en el país ante una inminente guerra civil.

Queda claro que no todos los países guardan y respetan el articulado de 1948 con el mismo celo. Y, ante la evidencia de situaciones de controversia, incumplimientos, violaciones, déficits… muchas voces se alzan pidiendo una revisión de los Derechos Humanos. ¿Es realmente necesario? ¿Respondían esos derechos a unas necesidades que nada tienen que ver con las actuales? ¿Tendría que plantearse la comunidad internacional modificarlos? El debate está servido.

 

 

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