Aunque 2012 podría pasar a la historia como el de menor incidencia mortal de la violencia de género en España, la situación sigue siendo dramática. La crisis, las nuevas tasas judiciales, la falta de concienciación… todo se convierte en obstáculo para una mujer maltratada.
Todo el mundo cree saber qué es la violencia de género. Muchos asisten indiferentes al espectáculo que ésta ofrece al asomarse a las pantallas de su televisor. Algunos sospechan que su vecino marcó los moratones que siempre trata de ocultar esa chica con la que se cruzan a diario en la escalera. Pero solo ella, y otras tantas como ella, conocen la verdadera dimensión del problema.
Sin embargo… qué complicado es denunciarlo. Según datos del Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género, el año pasado fallecieron 62 mujeres en España a causa de este tipo de violencia. Solo una cuarta parte de ellas habían interpuesto una denuncia.
La crisis paraliza procesos judiciales ya comenzados
Otro dato dramático es el que la misma fuente ha lanzado hace tan sólo unos días: la crisis también se ha cebado con las víctimas de la violencia doméstica. En cinco años unas 85.000 mujeres han paralizado el proceso judicial en el que se encontraban inmersas. ¿El motivo? “Tienen miedo a denunciar o a seguir con los procesos porque no saben qué va a ser de ellas”, señaló la magistrada Inmaculada Montalbán, presidenta del Observatorio, al presentar el balance.
En España se interponen unas 360 denuncias diarias, aunque este dato no coincide plenamente con el de las víctimas (algunas mujeres ponen varias denuncias).
El mismo día, Montalbán destacó otra realidad desagradable: cada vez hay más menores de edad enjuiciados por delitos relacionados con la violencia de género. Por poner un ejemplo, la Junta de Andalucía anunció la semana pasada que va a abordar medidas de prevención a edades más tempranas. Una de cada tres víctimas en esta comunidad tiene menos de 30 años.
María Martín González, presidenta de la asociación Abogadas por la Igualdad de Asturias, reflexiona en una entrevista publicada en La Nueva España acerca de los datos ya mencionados. También aborda otras cuestiones, como la ley que contra este mal social se aprobó en 2004. Entre sus principales carencias, que todavía se debe dar más a conocer el problema a la sociedad. “Los poderes públicos deben hacer todo lo posible por trasladar a la ciudadanía el verdadero significado de la violencia y el rostro real de los agresores”, explica la abogada. Desde la publicación de esa ley, 503 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas masculinas en España.
Mujeres maltratadas y tasas judiciales
También, según ella, la polémica ley de las tasas judiciales que acaba de entrar en vigor en España (y que obliga a pagar entre 100 y 1.200 euros para acceder a la Justicia) agudizará la disminución de denuncias: “A partir de ahora, salvo que las afectadas se beneficien de la justicia gratuita, deberán disponer de unas cantidades económicas que son importantes para interponer una demanda o solicitar el divorcio de su pareja. La justicia será más accesible para las personas con dinero”.
Por si todo esto fuera poco, los recortes del Gobierno también han llegado a los planes de prevención de la violencia machista. Si en 2010 se destinaron unos 30 millones de euros a esta causa, en 2013 serán 22,2 millones.
Decir que las 43 mujeres fallecidas en 2012 constituyen una buena cifra es faltar a la verdad. Sin embargo, de seguir así, este año podría terminar siendo el de menor incidencia mortal de la violencia de género. Y eso, no nos queda otra, suponemos que ya es algo.