La alarmante situación de los refugiados

El pasado sábado se celebró el Día Mundial del Refugiado. ACNUR aprovechó la fecha para presentar los datos de 2014: A finales de ese año, 59,5 millones de personas se habían convertido en desplazadas forzosas, 22 millones más que hace una década. De hecho, entre 2013 y 2015 se produjo el mayor incremento anual nunca antes registrado. La mayoría de estas personas desplazadas son menores y, por lo que aseguran los expertos, la situación no va ni mucho menos a remitir. Hacen falta soluciones políticas, pero Europa no parece dispuesta a asumir su responsabilidad.


La situación es pavorosa. Sin embargo, la Unión Europea no parece dispuesta a actuar. Según los datos presentados el sábado por ACNUR en el Día Mundial del Refugiado, el número de personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares ha aumentado considerablemente en el último año. Según el informe “Tendencias Globales”, a finales de 2014 un total de 59,5 millones de personas se habían convertido en desplazadas forzosas, en comparación con los 51,2 millones del año anterior y los 37,5 millones de hace una década. De hecho, entre 2013 y 2014 se produjo el mayor incremento anual jamás registrado.  Y más de la mitad de todas estas personas son menores de edad.

Estos datos demuestran que cada minuto, 30 personas se ven obligadas a huir de sus casas debido a las diferentes guerras activas en el mundo. También huyen por conflictos de otra índole o porque son perseguidas a causa de su condición sexual o política. Esto quiere decir que, cada día, una media de 42.500 personas se convirtió en refugiadas, solicitantes de asilo o desplazadas internas. La cifra se ha cuadruplicado en solo cuatro años y los 60 millones de desplazados que existen en la actualidad esconden la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial.

“Somos testigos de un cambio de paradigma, de una marcha descontrolada hacia una era en la cual tanto la escala de desplazamiento forzado como la respuesta que se necesita han alcanzado unos niveles que eclipsan claramente todo lo que hemos visto antes”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres en la presentación del informe. “Es terrible que, por un lado, cada vez haya más impunidad para aquellos que provocan los conflictos y que, por otro, la comunidad internacional parezca totalmente incapaz de trabajar de manera conjunta para poner fin a las guerras y para construir y preservar la paz”.

El informe de ACNUR indica que, en todas las regiones, el número de refugiados y desplazados internos está aumentando. En los últimos cinco años, han estallado o se han reactivado al menos 15 conflictos: ocho en África (Costa de Marfil, República Centroafricana, Libia, Malí, noreste de Nigeria, Sudán del Sur y, este año, Burundi); tres en Oriente Medio (Siria, Irak y Yemen); uno en Europa (Ucrania) y tres en Asia (Kirguistán, así como varias regiones de Myanmar y Pakistán). Pocas de estas crisis se han resuelto y la mayoría de ellas continúan produciendo nuevos desplazamientos. En 2014, solo 126.800 refugiados pudieron regresar a sus países de origen, la cifra más baja registrada en los últimos 31 años.

Por otra parte, tras varias décadas de inestabilidad y conflictos en Afganistán, Somalia, Congo o Colombia, millones de personas de estos países permanecen desplazadas, o lo que es cada vez más frecuente, se encuentran atrapadas durante años al margen de la sociedad y con la incertidumbre de vivir como desplazado interno o refugiado de larga duración. Entre las consecuencias recientes y claramente visibles de los conflictos en el mundo y el terrible sufrimiento que causan, está el dramático crecimiento del número de refugiados que buscan la seguridad embarcándose en peligrosas travesías por mar, como en el caso del Mediterráneo, el del Golfo de Adén y el Mar Rojo, así como en el sudeste asiático.

Y lo más preocupante es que parece que este incansable goteo no va a cesar. La representante de ACNUR en España, Francesca Friz-Prguda, aclaró durante la presentación del informe que esta tendencia al alza “no parece detenerse” y que no va a cesar, porque a quienes tienen que huir “no les importa lo difícil o peligroso que sea el viaje o el alto de las vallas». De ahí que haya destacado la importancia de dar una solución política a esta crisis.

Siria es el país que a nivel mundial ha generado el mayor número tanto de desplazados internos (7,6 millones), como de refugiados (3,88 millones al final de 2014). Afganistán (2,59 millones) y Somalia (1,1 millones) son los siguientes países que generan más refugiados.

Friz-Prguda destaca especialmente la complicada situación del país árabe. «Hay 7,5 millones de sirios desplazados dentro de las fronteras de su país y casi cuatro millones han solicitado protección, principalmente a los países limítrofes». En definitiva, cada vez hay más refugiados y menos soluciones políticas. El 86% de los desplazados se encuentra en regiones y países considerados económicamente menos desarrollados. «El 95% de los refugiados sirios residen en países vecinos, como Turquía, Irak, Egipto, Líbano y Jordania. Pero sus infraestructuras de salud, educación, agua están al borde del colapso. La situación es muy frágil y necesitan apoyo de otros Estados para poder seguir adelante», añadió Friz-Prguda. «La respuesta de países industrializados podría ser más grande. Todos juntos solo acogen al 14% de la población global de refugiados».

Ante la necesidad de dar respuesta a esta crisis, Friz-Prguda reconoce que la agenda sobre migraciones de la Comisión Europea es un avance, pero pide más solidaridad a los Estados miembro. «En 2014 se registraron 570.000 solicitudes de asilo en la UE. La mayoría de ellas, en Alemania y Suecia. Dos de los 28 Estados miembros cargan la mitad de la responsabilidad comunitaria», ha criticado. «Por tanto, necesitamos imperiosamente soluciones políticas». Tanto es así, que en el tiempo que has tardado en leer este artículo, cerca de 300 personas se han convertido en desplazadas forzosas en el mundo.

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