El coworking es una forma de trabajo que no solo implica compartir un mismo espacio físico sino que también promueve la colaboración y el intercambio de ideas entre los coworkers.
Como consecuencia de la crisis, en nuestro país se está produciendo un auge de este tipo de espacios, que no siempre cumplen todas las prescripciones que se contemplan en la visión de los espacios coworking, dejando de lado valores como la colaboración.
¿Qué es el coworking?
El coworking surge en Estados Unidos como respuesta al aislamiento que supone trabajar en casa o como freelance, y se establece como alternativa a esta “soledad”. No se ha tardado en ver la amplitud de oportunidades que puede ofrecer trabajar en este tipo de espacios compartidos con profesionales de diversos ámbitos. La filosofía y visión del coworking engloba la creación de una comunidad, que se recomienda sea paso previo, a la propia creación del espacio coworking. La construcción de estas comunidades se suele realizar a través de “encuentros coworking”, donde los futuros coworkers pueden compartir experiencias y los beneficios de crear posteriormente un espacio de este tipo.
Otro de los valores del coworking es la colaboración. Colaboración que debe darse entre los coworkers que comparten el espacio, que puede ser interdisciplinar y que puede aportar soluciones, ideas y diferentes puntos de vista, algo que da un valor extra al coworking.
La informalidad es otra de las señas de identidad de este tipo de espacios, donde no existen horarios prefijados, y los coworkers pueden conciliar su trabajo con su situación personal, dando así una libertad, que les ayude a trabajar y desarrollar sus proyectos sin presiones.
Finalmente, la cuarta característica de este tipo de espacios es el carácter social de los centros coworking, en los que los beneficios económicos quedan en un segundo plano frente a los sociales.
Coworking en España
España es el tercer país en el mundo en cuanto a espacios coworking con más de 200 abiertos, por detrás de Estados Unidos con cerca de 1000 espacios, y Alemania con más de 230.
El auge del coworking en España se debe en gran medida a la crisis, ya que, por un lado, cada vez hay más personas que trabajan como freelance y hay más que se ven obligadas a trabajar desde casa por diferentes motivos. Y por otro lado se está viendo como una solución al problema de infraestructura de quienes quieren emprender. Esto ha llevado a personas con diferentes profesiones y de diferentes sectores a convivir en un mismo espacio físico.
Sin embargo, se han abierto muchos lugares coworking en España que solo son un espacio físico de trabajo que ayuda a ahorrar costes. Se crean espacios ”coworking” como negocio: se alquilan oficinas como si de “verdaderos” espacios coworking se tratase, donde las personas pueden ahorrarse costes en mantenimiento de infraestructuras, dejándose de lado lo social de este nuevo modelo de trabajo.
El coworking es algo más que compartir un espacio físico de trabajo. Es formar parte de una comunidad, y debe ir de la mano de la colaboración entre personas e intercambio de experiencias, ideas y sinergias.
No se debe olvidar que cuando se habla de coworking no se habla de trabajar en compañía, sino de trabajar juntos.