El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. Este es, indiscutiblemente, un objetivo de vida que tenemos todos. Sin embargo, el cómo conseguirlo es algo que no tenemos tan claro y que tampoco esclarecen los distintos estudios que se hacen de la felicidad por países. Así cada uno de nosotros debemos hacernos responsables de nuestra propia felicidad y hacer caso del “Sé feliz” que nos dice Ban Ki-moon en la campaña #HappySoundsLike.
Todos parecemos tener claro que nuestro objetivo en la vida es la felicidad y que, a través de unos medios u otros, ese ha sido el objetivo de toda la humanidad desde siempre. Sin embargo, no ha sido hasta 2011 que la Asamblea General de la ONU ha reconocido la felicidad como objetivo fundamental del ser humano. En este sentido, Bután, el país de la felicidad, va en cabeza. Se trata de un pequeño país del Himalaya en el que consideran que el modo de medir el progreso debe basarse en la Felicidad Interior Bruta, término que acuñó su monarca hace más de 40 años, en lugar de en el Producto Interior Bruto.
La Celebración del Día Internacional de la Felicidad nace con la resolución de la ONU del 12 de julio de 2012. Así, se decreta el 20 de marzo como día señalado con el fin de reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.
Cómo se consigue la felicidad
Que todos queremos ser felices es una verdad indiscutible, la discrepancia está en cómo se consigue la felicidad. De ahí que los resultados de los distintos estudios que miden la felicidad en los diferentes países del mundo sean tan variopintos y que arrojen rankings tan diferentes. Así, la segunda edición del Informe Mundial sobre la Felicidad publicado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en 2013, muestra en el primer puesto de los países más felices a Dinamarca, seguido por Noruega, Suiza, Países Bajos, Suecia, Canadá, Finlandia, Austria, Islandia y Australia.
Por su parte, el informe 2014 realizado por Gallup establece que el lugar dónde las personas son más felices es la Isla de Fiji. Este mismo informe concluye que las naciones menos desarrolladas son las más felices y África se ubica como el continente más feliz. Estos resultados chocan con los obtenidos por la Encuesta de Ipsos 2014 cuyo primer puesto lo ocupa Indonesia y en la que los españoles declaran que el dinero sí da la felicidad. Así si tomamos por buena la manida frase de que “el dinero no da la felicidad”, parece ser que la ausencia del mismo sí influye para sentirse infeliz.
También llaman la atención los resultados del estudio de Ipsos que muestran que en España existen claras diferencias en cuanto a perfiles socio-demográficos a la hora de ser felices. En cuanto al género, son más felices las mujeres que los hombres. Además, la edad también importa, los jóvenes menores de 35 años son más felices que los de edades comprendidas entre 35 y 49 años o los mayores de 50.
Así, los diferentes e incluso dispares resultados de estos estudios dejan claro que las causas de la felicidad son muy diversas. Podríamos decir que, si bien hacen falta unas condiciones de bienestar generales para alcanzar ese estado de júbilo, la felicidad no es un sentimiento global, sino individual e intransferible de cada persona, por lo que cada uno debe hacerse responsable de la búsqueda de la propia felicidad.
Campaña #HappySoundsLike
En la línea de que cada uno busque su propia felicidad podría encajar la campaña de la ONU en esta edición de 2015 #HappySoundsLike que utiliza el poder de la música para inspirar la esperanza de un mañana mejor. Así, se nos propone compartir en nuestras redes sociales bajo el hahstag #HappySoundsLike el sonido musical que más nos guste a cada uno. Con una selección de toda esta música compartida se crea la lista de reproducción más feliz del mundo disponible para todos gratuitamente.
También el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, se ha unido a la campaña y nos desea en un divertido vídeo “Sé feliz”.