El Índice de Desarrollo Humano: el medidor del progreso

Medir el bienestar humano no es tarea fácil. Existen multitud de factores que influyen en ese bienestar y cuantificarlos basándose solo en factores económicos no es suficiente.  Por eso, existen otros indicadores que incorporan nuevos elementos que también inciden en la felicidad humana.

Para Mahbub Ul Haq (1934-1998) uno de los fundadores de las teorías de desarrollo humano, el objetivo del desarrollo es “crear un ambiente propicio para que la gente disfrute de una vida larga, saludable y creativa”.

Este influyente economista paquistaní se cuestionó las evaluaciones del progreso de los países que se basaban exclusivamente en criterios económicos, como el Producto Interior Bruto (PIB). Él ideó el índice de Desarrollo Humano (IDH).

¿Qué es el IDH?

El IDH mide el nivel de desarrollo humano de un país. El desarrollo humano es el proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias.

Además del PIB y la renta per cápita del país se utilizan tres parámetros más: esperanza de vida al nacer (analiza el promedio de edad de las personas fallecidas en un año), nivel de escolaridad (recoge el nivel de alfabetización y el nivel de estudios alcanzado) y por último el nivel de vida digno (el acceso a los recursos económicos necesarios para una vida digna).

Este indicador examina las desigualdades existentes entre los diferentes países del mundo y, al mismo tiempo, observa la evolución de estos países a lo largo de los años para comprobar si las desigualdades existentes se acortan o se agravan con el paso del tiempo.

Las valoraciones van del 0 al 1. Siendo 1 la puntuación máxima. Cuanto mayor sea la puntación, mejor situado se encuentra el país en el ranking, lo que significa una mayor riqueza. Por el contrario aquellos países con un IDH más bajo, son países con peor calidad de vida, lo que se traduce en un menor acceso a la educación y una esperanza de vida más corta.

Desde 1990, el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publica anualmente los informes sobre Desarrollo Humano a partir de los datos comparables más recientes en materia de salud, educación e ingresos. Y clasifica a los países en cuatro categorías según el valor obtenido: muy alto, alto, medio y bajo.

¿Qué países son los más pobres?

Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2011 ‘Sostenibilidad y equidad: Un mejor futuro para todos‘, los 10 países que ocupan los últimos puestos del IDH de 2011 están en la región de África Subsahariana: Guinea, República Centroafricana, Sierra Leona, Burkina Faso, Liberia, Chad, Mozambique, Burundi, Níger y la República Democrática del Congo son algunos de los países más pobres del mundo.

En la última posición, la 187, se encuentra la República Democrática del Congo, según el informe de 2011, es el país más pobre del mundo. Tiene un IDH de 0,286  frente al 0,943 de Noruega, número 1 en el ranking. La esperanza de vida de sus habitantes no llega a los 49 años.

En estos países con IDH bajo las oportunidades de estudio son reducidas y la esperanza de vida está muy por debajo de la media mundial debido en gran parte a enfermedades evitables y para las que existe tratamiento, como el paludismo o el sida.

¿Y los más ricos?

Noruega, Australia y los Países Bajos ocupan los primeros lugares del mundo en el Índice de Desarrollo Humano. Estados Unidos, Nueva Zelandia, Canadá, Irlanda, Liechtenstein, Alemania y Suecia se suman a los tres países anteriores para ocupar los 10 primeros puestos.

En el último informe España se sitúa en la posición 23, por encima de países como Italia, Luxemburgo, Reino Unido y Portugal.
¿Continuará España en esa posición en el próximo informe? Aún deberemos esperar unos meses para conocer si las nuevas políticas económicas pasarán factura a España y afectarán a la calidad de vida de los españoles.

 

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