El uso de ordenadores e Internet está cada vez más presente en la educación de nuestros menores. Desde que los niños/as comienzan el ciclo de primaria estás dos herramientas educativas se vuelven indispensables. Las actuales generaciones de estudiantes forman parte de la era digital, son los conocidos «nativos digitales«, para los que convivir con las nuevas tecnologías es algo habitual.
El avance tecnológico ha cambiado de forma radical la manera de estudiar. Antes desgastábamos incómodos diccionarios y pesadas enciclopedias, que se han ido agolpando en nuestras estanterías de casa, como auténticas piezas de museo; ahora, nuestros hijos guardan en sus dispositivos la valorada clave Wi-Fi y acaban sus deberes rápida y cómodamente. En algunos colegios la transformación de la educación tradicional es evidente, las tizas han dado paso al ratón y las pizarras se han convertido en grandes pantallas de ordenador. La perfecta caligrafía del maestro ha sido sustituida por textos e imágenes que se instalan en segundos dentro del cerebro de los pequeños/as.
Las tabletas digitales permiten ver el manual original de cada asignatura en formato electrónico. Texto e imágenes impresas mantienen un encanto especial, pero un análisis al respecto podría llevarnos a aceptar algunos aspectos positivos sobre la incorporación de los libros electrónicos. El peso que soportan las espaldas de los niños/as transportando enormes mochilas llenas de libros y cuadernos se evitaría adquiriendo un dispositivo móvil digital. A través de la conexión Wi-Fi del colegio o de casa, los estudiantes podrían acceder a todo el material teórico y práctico que precisen. Por otro lado, el coste económico del material escolar no tendría una periodicidad anual, el desembolso medio de 200 euros por niño y curso sería sustituido por el pago de una única tableta que podría acompañar toda la trayectoria escolar del niño/a.
La defensa de un cambio hacia una educación digitalizada y abierta a las nuevas tecnologías de la información queda clara en la interesante entrevista realizada a Alberto Molina, profesor de Primaria y secretario en el Colegio Rural Los Castaños, situado en La Alpujarra de Pitres (Granada). Este maestro afirma que: “La educación del futuro debería ser una educación en la que los niños y niñas se divirtieran aprendiendo y los docentes disfrutaran enseñando”.
No obstante, la situación actual requiere una primera solución básica, el acceso real a la enseñanza y al material escolar para todos los niño/as. Cualquier debate al respecto de la educación debe tener presente a las miles de familias que actualmente no disponen de recursos para ninguna de las dos opciones de educación, sea tradicional o digitalizada. Por ellas y para ellas trabaja la Fundación Melior, poniendo en marcha campañas de donación de libros, una librería solidaria virtual y todo lo que esté en sus manos para que cada año, la mayoría de los niños/as que pertenecen a familias sin recursos económicos puedan disfrutar de una enseñanza que, según dicen algunos, debe ser gratuita y obligatoria.
Esther Chinarro Pérez
Blog: eschipe.wordpress.com