7 productos con tóxicos que están en nuestros hogares

Los químicos sintéticos envenenan nuestro hogar con productos contaminados que dañan nuestra salud. Mientras las autoridades no nos protejan ante esta contaminación química, tenemos que ser nosotros mismos quienes nos cuidemos evitando ciertos productos y buscando alternativas.

1. Las fresas
El estudio EXPPERT II de la ONG francesa Générations Futures, publicado en España por la Fundación Vivo Sano sugiere que la mayoría de las fresas españolas podrían estar contaminadas con pesticidas que pueden alterar nuestro sistema hormonal.

El informe analizó 49 muestras de fresas compradas entre febrero y mayo de 2013 en 7 cadenas de supermercados de 7 ciudades francesas. La totalidad de las fresas españolas analizadas tenían residuos de pesticidas. El estudio analizó en laboratorio 23 muestras de fresas españolas, todas ellas procedentes de Huelva. Según la responsable de campañas internacionales de la Fundación Vivo Sano, Nadia Bennich, “esto equivale a decir que la práctica totalidad de las fresas españolas están contaminadas, dado que Huelva produce el 95% de las fresas españolas”.

2. Las conservas
Los alimentos que comemos de latas de conservas pueden estar contaminados con Bisfenol A, una sustancia que puede causar efectos sobre el equilibrio hormonal a niveles muy bajos de concentración y que se usa para elaborar recipientes de alimentos y bebidas. En 2011 ya se prohibió su uso en biberones y otros envases para alimentos infantiles. Actualmente, Hogar sin Tóxicos tiene en marcha una campaña que solicita la retirada del Bisfenol A de todos los recipientes de alimentos, Francia ya tomó esta medida de protección.

3. La Ropa
Un estudio de Greenpeace basado en datos de análisis realizados en la Universidad de Exeter en el Reino Unido y en otros laboratorios, desvela la utilización de sustancias químicas peligrosas en el sector textil.

El amplio estudio incluye prendas de veinte marcas de moda multinacionales en las que se ha encontrado, por ejemplo, la presencia de ftalatos en todas las 31 muestras de tela con impresiones en plastisol, en algunos casos en muy altas concentraciones. También se encontraron colorantes azoicos que pueden emitir aminas cancerígenas en algunos productos.

En Hogar sin tóxicos nos ofrecen unas ideas para evitar sustancias tóxicas en la ropa.

4. Las cremas solares
Llega el verano y todos vamos a comprar cremas para tomar el sol, sin embargo cada año hay millones y millones de nuevos diagnósticos de melanoma. La razón es que muchas cremas solares no son efectivas y otras no son seguras. Muchas cremas protegen contra los rayos UVB pero no contra los UVA. Mientras que los rayos UVB son la principal causa de las quemaduras, los rayos UVA penetran más profundamente y producen daños más sutiles. Los dos contribuyen al cáncer y al envejecimiento prematuro de la piel. En la Fundación Vivo Sano ofrecen unas pautas para elegir una buena crema solar.

5. Toallitas húmedas para bebés
Los niños son más susceptibles ante los efectos de las sustancias tóxicas. Las acumulan más y son más sensibles a ellas y sin embargo hay productos elaborados específicamente para ellos que contienen sustancias totalmente tóxicas. Algunas marcas usan Phenoxyetanol en las toallitas húmedas de bebés. Es una sustancia tóxica que puede afectar a la reproducción y al desarrollo y por ello “no debería ser utilizada en productos cosméticos para niños menores de 3 años”. Este es el aviso que la Agencia Francesa del Medicamento (Ansm) lanzó en mayo del 2012.

En change.org hay una petición para pedirles a algunas de esas marcas que dejen de usar Phenoxyetanol en sus toallitas.

6. Alfombras de juego tipo puzzle
La OCU ya advirtió en 2009 de la presencia de tóxicos en las alfombras puzzle. Bélgica ya retiró estos productos del mercado, pero en España siguen estando a la venta y parece que no se retirarán hasta 2014 aunque hay peticionesque solicitan la prohibición inmediata de la venta de estos productos.

7. Ambientadores, inciensos y aceites
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha analizado 22 ambientadores de uso doméstico que para difundir aroma necesitan calor de manera directa o indirecta (velas perfumadas, aceites de quemar e inciensos). Según el estudio que la OCU ha realizado de forma coordinada con organizaciones de consumidores de Bélgica, Italia y Portugal, algunos ambientadores, inciensos y aceites emiten más benceno que el tabaco.

De los ambientadores analizados, OCU sólo aprueba a las velas. Aceites e inciensos suspenden, por emitir demasiadas partículas finas respirables, compuestos orgánicos volátiles, sustancias alergénicas y compuestos especialmente dañinos como el benceno y el formaldehído.

 

 

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