10 cosas que deberías saber sobre la contaminación acústica

El ruido enferma. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el ruido es uno los factores ambientales que provoca más enfermedades. Acostumbrados a generarlo y a soportarlo quizás no nos demos cuenta de sus nocivas consecuencias. ¿Cómo afecta la contaminación acústica a nuestra calidad de vida? 

1. A partir de 65 decibelios, baja el volumen

El nivel de ruido se mide en decibelios (dB). El límite recomendado como tolerable por la OMS  es de 65 decibelios durante el día y 55 por la noche. Si se supera este tope, comienzan los problemas de salud.

En España este límite se sobrepasa y así lo confirma un estudio de la Fundación la Caixa. Este informe indica que casi el 60% de la población española padece niveles sonoros superiores a los 65 decibelios.

2. El tráfico, principal fuente de contaminación acústica

Los vehículos a motor (coches, motos, aviones…) son la principal fuente de contaminación acústica. La OMS calcula que solo el ruido del tráfico perjudica la salud de al menos un tercio de los europeos.

Según el estudio  «La contaminación acústica en nuestras ciudades«, los vehículos a motor causan el 80% de la contaminación acústica. La actividad industrial representa un 10%, el tráfico del ferrocarril un 6% y el ocio alrededor de un 4%.

3. Víctimas del ruido

El ruido es una amenaza invisible. Está presente en nuestra vida cotidiana (en el trabajo, en la calle y hasta en nuestra propia casa). Varios estudios demuestran una relación directa entre el exceso de ruido y el aumento de enfermedades. De hecho después de la contaminación atmosférica, la acústica es la segunda causa de origen ambiental que provoca alteraciones en la salud.

Según la OMS, entre los 340 millones de adultos censados en Europa Occidental en 2001, los europeos perdían 1,6 millones de años de vida saludable a causa de este tipo de polución.

4. Enfermedades provocadas por el ruido

Los efectos nocivos del ruido sobre la salud están demostrados científicamente y publicados en informes de organismos con la OMS. Algunos de eso  problemas son:

– Problemas auditivos: los ruidos (entre 90 decibelios o más) pueden causar la perdida de audición o pitidos en los oídos.

– Problemas psicológicos: irritabilidad, estrés, problemas de comunicación, ansiedad e incluso agresividad.

– Problemas fisiológicos: aumento de la frecuencia cardíaca y respitatoria y  la presión arterial.

– Alteraciones del sueño y del descanso: falta de atención y aprendizaje, somnolencia diurna, cansancio y bajo rendimiento.

5. ¿Qué son los mapas de ruido?

Los mapas de ruido son representaciones cartográficas de los niveles de ruido existentes en una zona concreta durante un periodo determinado. Sirven como base para elaborar planes de acción que permitan prevenir y reducir el ruido ambiental.

Estos  mapas estratégicos ayudan  a identificar las zonas más conflictivas de España, clasificadas en cuatros grandes grupos: aglomeraciones de población, ejes viarios, ejes ferroviarios y grandes aeropuertos.  En el caso de la ciudad de Madrid es posible consultar estos datos diariamente por zonas.

6. Aumento de los ingresos hospitalarios

Según datos del estudio «Ruido y salud”, en zonas ruidosas por cada decibelio que supera el umbral de los 65 decibelios, aumentan los ingresos hospitalarios un 5,3%.

Por encima del umbral mencionado anteriormente el organismo humano activa respuestas hormonales nerviosas y provoca un aumento de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que puede provocar un incremento del riesgo de infartos.

7. Mucho ruido y pocas medidas

Los españoles tenemos fama de ruidosos. España es el país de Europa que registra el mayor índice de ruido y el segundo de mundo, después de Japón, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Europeo (OCDE).

España tiene su propia Ley de Ruido, además de distintas normativas locales y autonómicas, en ocasiones poco respetadas. A pesar de que existe un elevado grado de permisividad respecto al ruido y al exceso de volumen cada vez hay más personas que denuncian. La mayor parte de estas denuncias son por ruido nocturno.

8. Por hacer ruido también se va a la cárcel

España fue el primer país de Europa que emitió una sentencia penal por contaminación acústica. Ocurrió en el 2006 y se condenó a cuatro años de cárcel al propietario de un restaurante en Barcelona.

En nuestro país han proliferado varias plataformas y asociaciones de afectados contra el ruido. Una de ella es Peacram (Plataforma Estatal de Asociaciones Contra el Ruido y las Actividades Molestas) que reclama una mayor eficacia en la aplicación de las distintas leyes y normativas.

Tal y como aparece en su página web, su lucha no es solo contra la contaminación acústica sino también contra el pesimismo, la sensación de impotencia y el conformismo de muchos ciudadanos que, hartos de la situación, se han visto forzados a veces a buscar una solución individual: malvender su casa e irse a otro lado si su nivel económico se lo permite.

9. Los animales también sufren por el ruido

No solo el ruido afecta a los seres humanos sino que también influye de forma negativa sobre la naturaleza, alterando el hábitat de determinados animales y aves.

Muchos animales poseen un sentido auditivo extremadamente sensible, necesario para su supervivencia como especies. Por eso, la contaminación acústica supone un problema para ellos. Por ejemplo, ciertas variedades de murciélagos no pueden cazar al desorientarse debido a este tipo de polución. La fauna marina también sufre las consecuencias de los ruidos generados por las actividades humanas; estudios realizados por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universidad Politécnica de Cataluña así lo indican.

10.  Día sin ruido

El 25 de abril de cada año se celebra en todo el mundo el Día Internacional de concienciación sobre el ruido. Con esta celebración las autoridades intentan sensibilizar a la población de los  efectos del ruido sobre la salud y de las medidas preventivas existentes para evitarlo.

ENTIDADES COLABORADORAS